Royal Suite

Nacida bajo el signo del arte, y profundamente impregnada de éste, la Royal Suite no se llama así por pura casualidad: los frescos de Lazzarini (maestro nada menos que de Giambattista Tiepolo, el famoso pintor veneciano del siglo XVIII) destacan ante nuestros ojos. Un efecto trompe-l'œil en toda regla: una bóveda celeste parece abrirse en el techo del Palacio Ruzzini, dejando entrever figuras de la mitología griega.

Además, es la única suite que tiene vistas al Campo Santa María Formosa por un lado y al Río del Paraíso junto al palacio por el otro. Luminoso y elegante, solemne pero refinado, es sin duda la perla de nuestro hotel. Entre los elementos que aumentan su valor se encuentran una cama con dosel, amplios techos y una sala de estar aireada y cuidadosamente amueblada.

La Royal Suite es un escenario único dentro del panorama de los hoteles de 4 estrellas de Venecia.